Ayer fui a ver AVATAR, la nueva película de James Cameron. Es una película para dejarte con la boca abierta. Para empezar, la vi en un sala 3D en Cinépolis de El dorado, los felicito, les está quedando muy bien la remodelación, era hora de un cambio.
La película cuenta la historia de Jake Sully y la segunda oportunidad que se le otorga para hacer algo con su vida. Gracias al avaar que había sido creado para su hermano, él podrá caminar y correr de nuevo, pero esta vez lo hará directamente hacia la aventura de su vida, su nueva y mejorada vida.
A lo largo de la película se muestra una civilización, que si bien es ficticia, no dista mucho de ser real. Cameron nos adentra en un mundo de conexiones biológicas, físicas y espirituales basadas en un palabrita muy común: red. Esta red es lo que permita la vida en Pandora, todo está conectado y las acciones tendrán consecuencias, ¿suena familiar?
También están los humanos, no podrían faltar. Seres avaricios que buscan obtener un material que su nombre dice que inobtenible. Es sencillo, harán lo que sea con tal de conseguirlo, incluso matar a los Na'vi. ¿Estára el director haciendo una declaración implícita?
Entre conflictos personales, guerras, batallas y epifanías, todos tendrán que enfretar a sus enemigos y unos incluso a sí mismos con tal de sobrevivir.
AVATAR es un película impresionante, mantiene al borde del asiento, de quita el aliento y sin embargo es toda una experiencia extrasennsorial, totalmente recomendable. Se valió por completo la ovación del público.
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