viernes, 2 de marzo de 2012

Logros y desmotivaciones

Durante estos días recordé porqué no me gusta asistir a cursos y talleres que seguramente ocuparán otro renglón en el Currículum Vitae. Dichas actividades son siempre una oportunidad más de aprender algo nuevo, de sobresalir con ideas novedosas, de ser el centro de atención, ni digamos hacer nuevos amigos, conocer gente "del medio", aunque sepa la bola cuál medio es ése.

No, no me gusta sacar a relucir mi carrera y mi poca o nula experiencia, mis metidas de pata o mis actuales funciones y disfunciones en "x" o "y" lugar. Pero entiendo porqué a los demás sí les puede encantar decir una vez más, por qué no, que tuvieron la suerte de estudiar en el extranjero, irse de "vacacioncitas" a Londres, no Matehuala; no, Londres; los altos puestos que han ocupado o la brillante carrera que tienen por delante.

Me da asco cómo la gente tiene la voluntad de alzar el cuello, larga y orgullosamente, y decir "he hecho esto y aquéllo, éste soy yo". Pues sí, me da asco porque simplemente logro sentirme como una pequeña chinche a punto de ser aplastada, y después me siento aplastada y luego ya no me distingo entre la caca del pavimento.

Lamentablemente no todos hemos tenido las mismas oportunidades, ni hayamos vivido las mismas experiencias ni hayamos, quizá, tomado las decisiones correctas; no quiere decir que no tengamos grandes aspiraciones.

En mi defensa no puedo decir gran cosa, simplemente que trato de pensar que cada momento de la vida tiene una razón de ser y mientras puedo forjar sueños e ilusiones mientras encuentro a las personas adecuadas para compartirlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario