lunes, 6 de diciembre de 2010

The hangover (...please kill me).

Este fin de semana vi una de las peores películas que he visto en mi vida: The hangover.

El argumento es el siguiente: Doug se va a casar y sus amigos deciden que su despedida de soltero sea en Las Vegas. Se la pasan genial, el problema es que no recuerdan nada y no hay rastro alguno del paradero de Doug.

Los personajes principales son el prometido perfecto, el que vive bajo el yugo de la novia controladora e infiel, el maestro casado y con un hijo que piensa que su vida es sosa y el cuñado retardado que no puede siquiera pronunciar "retardado", pero termina siendo el héroe de la película muy al estilo "Rainman".

La película incluye un tigre en el baño del hotel, que de alguna forma logran meter ebrios pero no logran sacarlo sobrios. También cuenta con la maravillosa y lógica presencia de un bebé sin su madre, cosa que realmente sale sobrando.

La meta será ahora encontrar a Doug y en el camino averiguar qué pasó la noche anterior. Para lograrlo tendrán que pasar por consultorios médicos y ancianos desnudos, una clase de mafia china, Mike Tyson, un Mercedes destartalado y un condón usado.

La película está llena de situaciones totalmente ilógicas, por ejemplo, el robo/préstamo de una patrulla sin que nadie se dé cuenta, sin pedir explicaciones. Y lo peor es que lo protagonistas no duda un segundo en tomar la patrulla, como si estuvieran privados de sentido común.

En resumen, la película es una hora y media de tortura y muy pocos momentos de risa. Pero lo peor, lo peor de esta película, es que tiene una especie de secuela con Due date, protagonizada por el gran Robert Downey Jr. y el horrible Zach Galifianakis, el ratardado cuñado del suplicio cinematográfico recién reseñado.

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