Reseña mágica

Ayer tuve la oportunidad de ver una de las películas más esperadas del año: Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 1.

Honestamente, la última película no me gustó nada, así que iba un poco reacia y no sabía qué esperar de ésta. Sin embargo, desde el inicio hasta el final está llena de acción y de altibajos emocionales que permiten crear empatía con los personajes. Y a pesar de que el objetivo de la nueva misión (que siempre ha sido destruir a Voldemort) queda un poco en el olvido debido a la distancia entre una película y otra, la película logra que quienes no hemos leído los libros, recordemos un poco la historia pasado al tiempo que nos presentan nuevas, imprescindibles para entender el gran final.

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En esta película podemos ver que nuestros queridos personajes ya crecieron, han llegado ya a una etapa de sus vida que es crucial para salvar el mundo, y no sólo el mágico, es decir, ya no tienen que crecer y saber quiénes son, las personalidades está más que definidas y se siente en cada uno de los diálogos. Daniel, Ema y ruppert han hecho un trabajo brillante al paso de los años, dejándonos ver todos los lados humanos de Harry, Hermione y Ron, entre bailes y llantos, más humanos que mágicos.

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Repito, no he leído todos los libros, incluyendo el correspondiente a esta película, sin embargo, creo que el director David Yates hizo un trabajo excelente, logró que la primera parte del final se entendiera, dejando al mismo tiempo los cabos sueltos necesarios para crear en los espectador todas las ganas del mundo de regresas a las butacas en 2011.

La película tiene excelente fotografía y musicalización. Tiene, como dijo el Vaticano, momentos sumamente oscuros, pero totalmente necesarios para poder ver la luz al final del túnel.